lunes, 14 de mayo de 2007

CRONICA Y CRITICA DEL EVENTO “ENCUENTRO REGIONAL DE PROFESORES, ESTUDIANTES Y EGRESADOS DE LA CARRERA DE ORIENTACION”

Celebrado en el Cursa UASD, Santiago de los Caballeros, República Dominicana. 13 de mayo 2007
Por el Dr. Octavio Féliz Vidal. Médico Sexólogo y Especialista en Planificación y gestión educativa.

En la hermosa ciudad de Barahona, previo al cantar de los gallos, y como no de las gallinas, nos preparábamos para partir al encuentro de orientadores hacia Santiago de los caballeros. Los organizadores del evento habían convocado a las 3:30 am para partir abordando dos autobuses repletos de estudiantes, y profesores del CURSO UASD, una extensión de la UASD que brinda servicios académicos a las provincias de Independencia, Bahoruco, Pedernales y Barahona.

Mi presencia entre los concurrentes a este magno evento se debe a la cortesía de las profesoras y amigas Mercedes Alcántara y Dominga Lapaix, quienes amablemente me giraron la invitación para que acompañara a mi esposa, María Gómez Mesa, la cual es orientadora en CURSO UASD. Pues de esa forma quien les escribe, un médico de vocación y maestro por convicción se encontraba en el medio de una carrera interesante que la conocí mejor que nunca ese hermoso domingo de mayo, en el cual observé la animosidad de los orientadores y orientadoras, así como el despliegue desbordante de autoestima que se observa en algunos profesionales de esta carrera tan vital en el proceso educativo de los estudiantes desde la escuela hasta la universidad, y como no como un complemento en el desarrollo de la personalidad y en la estructuración de un proyecto de vida que permita no solo el éxito académico y económico del individuo; sino su éxito como ser humano y ser social en una sociedad que languidece por crisis de sus valores tradicionales.

Después de cinco horas y algo más de viaje, entre cuentos, canciones, películas y situaciones propias de los viajes en grupos, arribamos a la ciudad de Santiago y rumbo a la nueva Ciudad Universitaria, construida recientemente por el gobierno dominicano, llegamos a las edificaciones que los suroestanos anhelamos para el CURSO UASD, ya que se observan diferentes edificios modernos de aulas, edificios para laboratorios, y biblioteca central con enorme auditorio. La recepción demostró la enorme cortesía y don de gente de quienes viven en Santiago de los Caballeros. Nos sentimos alagados, bien recibidos por estudiantes y profesores de la carrera de orientación y estudiantes de otras carreras, así como por el distinguido profesor Radhamés García, director del CURSA UASD, quien personalmente recibía las delegaciones de los diferentes puntos del país. Desde el Norte, Sur, Este y Oeste como señalaba el motivo gráfico del evento asistieron estudiantes y profesores de los diferentes centros regionales de la UASD en la República Dominicana (CURSO, CURO, CURCE, CURE, CURNE, CURNO, etc), así como de la SEDE central de la UASD en Santo Domingo. Todos con T shirts de colores distintivos y sentados en el auditorio en por zonas, con un ánimo y orgullo regional impresionante. Cada quien se sentía orgulloso de ser del centro regional ubicado en Santiago, de Barahona, de San Juan, de Mao, de Higuey o de Santo Domingo.

Luego del acto protocolar de bienvenida se pasó a la parte más importante del evento que fue la conferencia dictada por la maestra Cristina Molina, directora del departamento de Orientación de la Secretaría de Educación y profesora de grado y cuarto nivel de la UASD.

Cristina Molina impartió una impresionante conferencia, que me motivó a tomar algunas notas de cátedras, las cuales voy a compartir con ustedes y les agregaré algunos comentarios de reflexiones motivadas por esta importante intervención.


Resumen y comentarios de la conferencia dictada por la maestra Cristina Molina acerca de la “Orientación y transformación de la Educación: Nuevos perfiles y tareas en el rol los orientadores en la sociedad actual”

Por el Profesor Octavio Féliz Vidal
Para Cristina Molina es necesario tener “sentimientos y esperanzas” que permitan mejorar la educación dominicana en un mundo globalizado con profundos cambios y acelerado impacto en las naciones por fenómenos políticos, militares y ecológicos. “Las perspectivas de cambio” son una parte integral de la educación actual, la cual no puede rezagarse ante el vertiginoso cambio de la sociedad actual en otros renglones. De esa forma la educación y la orientación se tienen que adecuar a esos cambios, aunque reconoció que el proceso de cambio en la educación es mucho más lento.

Resaltó los aportes de María Teresa Quidiello a la educación dominicana y en especial a la orientación, ya que esta cubana trajo al país el enfoque preventivo para mejorar la educación a la vez que gestó en la UASD la apertura de la carrera de orientación en el año 1970. La orientación fue concebida desde la perspectiva rogeriana (Rogers).
En la actualidad, de acuerdo a Molina, en la orientación influyen además de la rogeriana la perspectiva psicopedagógica y de apoyo al currículo. También la de los riesgos psicosociales y se ve el proyecto educativo inserto en el proyecto social y no separados. También la influencia humanista pregonada por Angel Villarini. Otra influencia sobre la orientación actual es la dialógica y la sociocrítica y la influyente corriente del Constructivismo Social.
El trabajo del orientador tiene demandas en renglones como son:
a) Profesional. Incluye orientación profesional, valores y proyecto de vida
b) Familiar. Incluye orientación familiar y estimulo de la responsabilidad paterna y materna.
c) Personal Social: Busca la integración al entorno con la dinámica del Yo.
d) Escolar: En lo escolar trabajar con la repitencia, la deserción escolar, la baja estima. Debe procurar un ambiente de motivación para el escolar.

Molina enfatizó en varios momentos el concepto de riesgos psicosociales. Se debe recordar que el concepto riesgo se refiere a una mayor probabilidad estadística que tiene alguien de recibir un daño. Los factores de riesgos se han venido trabajando mucho en epidemiología y ahora en la ciencias de la conducta. El abordaje en la orientación plantea que hay individuos que tienen mayores probabilidades de sufrir determinados daños como serían el uso de drogas, inicio precoz de relaciones sexuales o de presentar problemas de aprendizaje, repitencia o deserción escolar. El orientador se debe relacionar con el concepto de riesgos psicosociales, ya que así podría poner mayor atención a esos individuos que tendría una mayor oportunidad de tener un fracaso escolar por influencia de un factor de riesgo, de esa manera el orientador puede intervenir de manera preventiva y atacar el posible daño antes de que se desarrolle plenamente. Identificar los factores de riesgos o que le llama Molina los riesgos psicosociales permiten un abordaje profesional y para usar una frase suya, se deben “trabajar los riesgos psicosociales de manera integral”. En ese sentido Molina enfatizó los trabajos que realiza el departamento de Orientación con instituciones como COPRESIDA para formar maestros y orientadores en el programa Afectivo Sexual para fines de prevención de VIH SIDA y otras ITS. De igual forma plantea y deja abierta la puerta para intervenir los riesgos psicosociales con un enfoque integral y con el apoyo de la comunidad, las instituciones de la comunidad y otras organizaciones gubernamentales, mediante convenios y acuerdos.


Un interesante aspecto tocado por la expositora es que el orientador de hoy en día debe trabajar con el “sentido de fracaso en los jóvenes”. Vivimos en una sociedad que estimula el consumo, y que obliga a los (as) jóvenes al uso de modas y de accesorios costosos y muchas veces no accesibles con sus posibilidades económicas. Cuando un joven se ve imposibilitado de logar determinadas metas económicas y sociales, se siente con un sentido de minusvalía, baja estima y en ocasiones puede llegar a estados depresivos. Ese sentido de fracaso en los jóvenes, que plantea Molina, debe ser atacado de manera integral y reforzar la estima en la juventud, para que su valía no dependa de un objeto material que posean; sino del grado de valor que éstos se autoasignan a sí mismos. Su valor como seres humanos, como personas importantes para su familia o para su comunidad. Desde su espacio de trabajo el orientador debe hacer conciencia de que nuestros jóvenes están atacados no por el fracaso, sino por el sentido de fracaso. No es que hayan fracasado, es que la sociedad de consumo o alguien interesado les ha hecho creer que han fracasado. Es una sensación de fracaso. No es una realidad.


Otro elemento mencionado por la maestra Molina fue el nuevo escenario que en nuestro país está teniendo el “cuidado sustituto”. Se refiere la expositora a la necesidad de muchas madres de dejar sus hijos e hijas a otra persona para que les brinden atención a los infantes o adolescentes. Esa necesidad la tienen muchas estudiantes universitarias que necesitan de otras personas que les atiendan a los niños mientras asisten a la universidad. También y es un caso notorio en comunidades del Sur, como Vicente Noble y Tamayo, las madres migrantes dejan sus hijos al cuidado de otras personas. A nivel nacional la migración de madres y padres impone el “cuidado sustituto” visto por la maestra Molina como un nuevo factor de riesgo psicosocial, que expone a estos niños y adolescentes a nuevos peligros en ausencia de sus padres.

El cuidado sustituto es producto de las desigualdades sociales de muchos de nuestros ciudadanos que tienen que arriesgarse a una mejor suerte en el futuro, aunque en el presente se arriesguen a situaciones peligrosas para sus hijos. Muchos en ese intento logran las metas soñadas, como una casa, una carrera, una mejor vida pero pueden recibir en cambio, en algunos casos, una familia destruida o con graves daños. Muchos padres están dejando a sus hijos solos en etapas vitales, como la niñez temprana o en la adolescencia. Para la maestra Molina ese factor de riesgo psicosocial debe ser tomado en cuenta por un orientador actualizado en su quehacer profesional.

Otras amenazas mencionadas por la expositora que afectan a niños y adolescentes, y a la sociedad en general son:
a) La violencia (física, psicológica, verbal)
b) Inequidad
c) Accidentes
d) Poco valor asignado a la vida

La sociedad dominicana vista con una breve mirada a los diarios de información nacional se ve atacada a diario por las amenazas que menciona la maestra Molina. Un ejemplo es la violencia intrafamiliar con muertes de mujeres por sus parejas, muchas veces incluyendo a otros familiares como hijos, padres o madres, y hasta amigos y amigas. También es común la marginación a la que se somete a gran parte del pueblo y a diferentes comunidades que tienen que hacer uso de protestas violentas para conseguir obras de bien común que también le corresponden como ciudadanos dominicanos que son. La inequidad en todas las áreas de la vida nacional genera violencia y discriminación. La frecuencia de accidentes, con un alto costo de pérdidas de vidas e incapacidades físicas, es muy común hoy día en República Dominicana. Finalmente el poco valor que se le asigna a la vida se observa en muchos delincuentes que asesinan a un padre de familia para arrebatarle un motor, o cuando se le quita un celular a un estudiante junto con su vida. Igual pasa con la vida propia de los delincuentes, los cuales no temen morir a muy temprana edad y participan de violencia con armas blancas y armas de fuego, como si ellos fueran fabricados de algún metal que no es atravesado por las balas o las armas blancas. La disponibilidad muy fácil de las armas de fuego y el alto consumo de drogas por nuestros jóvenes genera mucha violencia en un contexto matizado por un poco valor asignado a la vida. En ese panorama se visualizan escenas de violencia, robos y atracos similares a los que exhibe el cine y la televisión.

En la Secretaría de Educación, de acuerdo a Cristina Molina, se plantea en la actualidad una propuesta basada en la PREVISION DE RIESGOS.

Otras ideas expresadas por Molina fueron:
-La orientación en el nuevo panorama tiene nuevas lecturas y nuevos retos.
-Debe planificarse tomando en cuenta a las comunidades y a las instituciones.
-Se debe estimular la convivencia
-Enseñar a respetar las diferencias
-A comprender el aspecto intergeneracional
-Fundamentar el trabajo en una educación en valores.

Se desprende del nuevo reto un nuevo rol para el orientador:
Trabajar en el área preventiva y creadora de resiliencia. El proceso, de acuerdo a la expositora, debe buscar prevenir antes que curar. Por esa razón se deben identificar los factores de riesgos psicosociales para trabajar con ellos en el área preventiva. La creación de resiliencia de acuerdo a Molina, es la capacidad de que alguien se pueda mantener sano, aunque el contexto en el cual este viva no lo sea.


Resumen de principios en los cuales descansa el nuevo rol del orientador (Cristina Molina)
-Desarrollo integral
-Humanismo
-Aceptar diferencias
-Solidaridad
-Cuidado de la vida
-Preventiva
-Sistematización
-Educación en valores y en la paz
-Sistema de prevención de riesgos escolares



LABOR DE ORIENTACION (resumen elaborado a partir de la exposición de Cristina Molina)

I. PLANIFICACION
Incluye el contexto, el proyecto de centro, debe ser consensuada, flexible y con resultados para todos.

II. APOYO PSICOEDUCATIVA
Trabaja con el rendimiento, motiva el éxito, es evaluadora, y crea contextos seguros de aprendizaje.

III. PERSONAL SOCIAL
Incluye el trabajo clásico personal social, y los valores, y promoción de la paz

IV. PROYECTO DE VIDA
Orientar hacia la toma de decisiones, aspecto vocacional, democracia, ciudadanía y participación.

V. EDUCACION PARA EL TRABAJO
Formación y autoformación, nuevas competencias y liderazgos.

VI. EVALUACION E INVESTIGACION
Incluye la evaluación y el proceso de investigación en el trabajo del profesional de la orientación.



En el esquema presentado para finalizar se observan nuevas competencias que se le exigen al orientador como son capacidad de planificación mediante el concurso de diferentes actores en la escuela y en la comunidad. Eso permite realizar un trabajo adaptado a las necesidades del contexto social y educativo y no un programa esquematizado para otro contexto, que no necesariamente brinda fruto en el trabajo que realiza el orientador en un tiempo y espacio determinado.

Otro aspecto que resalta de este esquema es el relativo a trabajar con el proyecto de vida de los educandos. Ese nuevo rol del orientador, en una sociedad que busca de manera desesperada darle sentido a la vida, exige que el profesional de la orientación tenga su propio proyecto de vida bien definido. Conciente de lo que quiere en la vida y claro con el rumbo que ha elegido para transitar en este mundo. Tal como citara la profesora Rebeca García al principio del evento, cuando recordaba una expresión de la profesora Ana Acosta ¿Puede un orientador, sin un problema resuelto ayudar a otros? La respuesta surge a la vista: no es posible ayudar a otros, cuando nosotros tenemos los mismos problemas sin resolver. No es posible orientar hacia un proyecto de vida productivo y provechoso cuando no hemos planteado para nosotros mismos un rumbo a nuestra vida. Y como expresara al final Rebeca García “No siempre podemos cambiar al mundo; pero si nosotros cambiamos el mundo cambiará”.

Son relevantes los dos últimos aspectos relativos a la educación para el trabajo, que involucra un rol luego del egreso del profesional y también un nuevo rol del orientador que hace su trabajo más científico el cual es el relativo a la evaluación y a la investigación.

Mi humilde apreciación del enfoque de la profesora Cristina Molina es que es muy sistémico, y su formación teórica se ve que ha sido alimentada por una dilatada práctica profesional y esto le permite llevar un trabajo integral que debe ser el norte del trabajo profesional que exige la política curricular de los planes de educación que hemos tenido en las últimas décadas. La orientación no debe ser una labor pasiva en la escuela. Debe ir de la mano con los educandos para ayudarlos a llegar a una salida bien lograda y con calidad. Con nuevos conocimientos que sean útiles a la sociedad. Y en palabras de la expositora lograr en los educandos “nuevas actitudes y capacidades para el diálogo, la tolerancia, la automotivación, la promoción de la paz y la búsqueda de la felicidad”.



FIN DE LA CRONICA
El momento más emotivo fue el reconocimiento a María Teresa Quidiello, con más de 90 años de edad, la cual se comunicó con el público vía telefónica. Esa brillante mujer conserva intacta su memoria, mencionó nombres de personas que organizaron el evento, y hablaba con amor y profesionalidad de su carrera que tanto ama: la orientación.
Finalmente luego de la ponencia, recibimos de los anfitriones del CURSA un excelente almuerzo, una breve visita por las nuevas instalaciones y finalmente la actividad artística en la cual escuchamos merengues, boleros, y hip hop y danza árabe. La delegación del CURSO se marchó antes de finalizar la actividad artística. Al retornar nos acompañò el profesor de la SEDE y del CURSO Frank Méndez, profesor de orientación. El retorno nos permitió recordar la importancia del evento al que habíamos asistido y al fin a las 9:45 pm logramos llegar a la ciudad de Barahona, luego de más de cinco horas de viaje. Al término de este documento espero que esta humilde recopilación y comentarios sean de utilidad a los que desean tener a mano algunas notas de los aspectos más importantes de la ponencia de la profesora Cristina Molina.